El Coco y la Coca en el Apóstol Santiago 1967

Entre las figuras de cortejo que salían en las procesiones de Corpus gallegas, destacan por su abundancia las máscaras de carácter diabólico (gamachiños, céntulos, fetoyros, fenos) así como figuras portantes de gigantes y cabezudos que están documentadas por todo el país hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX aunque en la actualidad hayan desaparecido casi completamente.

En las últimas décadas ha habido algunas recuperaciones no siempre afortunadas, pero de las figuras tradicionales sólo subsisten los gigantes compostelanos, el Coco y la Coca, trasladados del Corpus a las fiestas del Apóstol Santiago (24-25 de julio).

La mayor parte de las noticias documentales sobre la presencia de gigantes y cabezudos en el Corpus gallego son tardías (de los siglos XVIII y XIX) pero algunos indicios permiten pensar que existieron desde mucho antes. La primera referencia a los gigantes del Corpus aparece en Santiago en 1660, año en el que constan las Actas capitulares y en el Libro de Fábrica de la Catedral compostelana pagos al escultor Mateo de Prado por los moldes «para ocho gigantes del Corpus».

Dañados probablemente en el incendio que sufrió la Catedral en 1753, los gigantes compostelanos fueron recompuestos casi completamente en 1757 por el arquitecto Clemente Fernández Sarela, ya que trasladados a las fiestas del Apóstol, continuaron saliendo hasta los años 30 del siglo XX, quedando en la actualidad el Coco y la Coca.

Fuente: Revista de información cultural dedicada al mundo de los gigantes. Julio Fernández Montañés.
Imagen: Xosé Manuel G. Vilasó 1967