DiorLa identidad de marca o identidad corporativa es el concepto más importante en el branding. Está formada por un conjunto de valores, creencias y maneras de actuar que marcan el comportamiento de una organización. La identidad corporativa de una empresa estará influida por factores como su filosofía, su orientación, su historia, su gente, la personalidad de sus líderes, sus valores éticos y sus estrategias. Son rasgos y atributos que definen su esencia, algunos de los cuales son visibles y otros no.

La identidad Corporativa es un término que tiene un sentido cultural y estratégico. Es lo que hace que cada empresa sea diferente de todas las demás, única e irrepetible. Las compañías no se manifiestan solamente a partir de lo que hacen (sus productos y servicios), sino también de cómo lo hacen (su calidad, su estilo), expresando así lo que son (su identidad diferenciada y su cultura), y finalmente, a través de cómo comunican todo ello. La identidad corporativa es el instrumento fundamental de la creación y desarrollo de marca.

Tradicionalmente ha habido una confusión terminológica entre identidad e imagen (ambas de marca o corporativa). La identidad es lo que la empresa “es” (sépalo transmitir o no) y la imagen es lo que la gente “piensa que es”.

La identidad de marca constituye el elemento esencial sobre el que se apoya una marca. El concepto de identidad de marca es de capital importancia en el proceso de branding, ya que la identidad es la dimensión en donde la marca debería distinguirse a lo largo del tiempo, desarrollar su promesa a los consumidores y definir las asociaciones que aspira a obtener.

“La identidad de marca es un conjunto único de asociaciones que el estratega aspira a crear o mantener. Estas asociaciones representan la razón de ser de la marca implicando una promesa de los integrantes de la organización a los clientes debe contribuir a establecer relaciones entre la marca y el cliente mediante la generación de una proposición de valor que involucre beneficios funcionales, emocionales o de auto-expresión”.

Por tanto, el proceso de branding consistirá en definir una identidad de marca (lo que queremos ser) y a través de las estrategia de branding obtener una determinada imagen de marca (lo que nuestros clientes piensan que somos).

Y muy importante a señalar: no podemos pretender una identidad que no corresponda con nuestra realidad. Una empresa no puede pretender que se le asocie a “ética”, “honradez”, si, por ejemplo, no observa esas conductas con sus empleados.

Podemos destacar tres preceptos para crear una identidad de marca sólida:

  • Claridad en la elección de la personalidad de la marca y la imagen proyectada de cara al público.
  • Consistencia y mantenimiento de la personalidad elegida y la imagen que recibe el público.
  • Constancia y relevancia en el mercado seleccionado a lo largo del tiempo.